En la primera mitad de enero de 2023, Honduras se convirtió en el octavo país hispanoamericano en confirmar la presencia en su territorio del virus de influenza aviar H5N1, de alta patogenicidad, uniéndose así a México, Panamá, Colombia, Venezuela, Ecuador, Perú y Chile.
Los casos fueron detectados por expertos del Servicio Nacional de Sanidad e Inocuidad Agroalimentaria (Senasa; adscrito a la Secretaría de Agricultura y Ganadería, SAG) en un centenar de aves marinas enfermas encontradas en las localidades caribeñas catrachas de La Ceiba y Puerto Cortés.
De acuerdo con la referida declaratoria de alerta sanitaria (publicada como contenido del Decreto Ejecutivo PCM 02 de 2023 en La Gaceta oficial hondureña), ésta se extenderá por tres meses “y puede ampliarse dependiendo de la evolución epidemiológica”. La titular de la SAG, Laura Elena Suazo, explicó que se han estado cercando los lugares donde existe riesgo de un brote de gripe aviar. “En ese sentido, indicó que, por el momento, la enfermedad no ha sido transmitida a aves de uso doméstico”.
La funcionaria añadió que “40.000 aves de corral han sido analizadas y ninguna está contagiada en los departamentos norteños de Atlántida, Colón y Cortés”. Por su parte, el jefe del Departamento de Epidemiología y Coordinador de Operaciones de Focos de Influenza Aviar en Pelícanos (dentro del Senasa), Josué Lemus, manifestó que se encuentran realizando recorridos en lancha y que realizan “visitas a barrios y colonias” para prevenir la influenza en aves domésticas.
“Día con día se evalúa el comportamiento de la mortalidad de las aves silvestres, seguiremos en campo hasta que tengamos un análisis que nos confirme que se ha reducido la enfermedad; los riesgos para las poblaciones de aves de traspatio son menores, y no tenemos ningún caso reportado”, detalló.