martes, abril 22, 2025

Trouw Nutrition: productos tecnológicos para aves tecnológicas

La empresa presenta trabajos de investigación en OVUM relacionados con la validación de hidroximinerales, asociación con minerales orgánicos e inocuidad de los alimentos balanceados

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Benjamín Ruiz
Benjamín Ruiz
Benjamín es un especialista en nutrición, alimentos balanceados, producción animal y avicultura con más de 20 años de experiencia en la industria. Posee una licenciatura en Nutrición y Ciencia de los Alimentos de la Universidad Iberoamericana en México, DF, y una maestría en Nutrición y Producción Animal de Cornell University (Ithaca, NY, EE.UU.). Diplonado en Traducción Inglés-Español de la Universidad Iberoamericana y un diplomado en Terminología de El Colegio de México.

Trouw Nutrition valida aditivos nutricionales en nuestra región que ya han evaluado a nivel global. “Validar en las condiciones locales, bajo nuestras condiciones climáticas, con nuestros ingredientes alimentarios es algo que da más certeza al producto” comenta la Dra. Karolina von Zuben Augusto, gerente de investigación de validación para Latinoamérica en Trouw Nutrition desde hace casi diez años. Para ello, realizan estudios con más de 20 alianzas con universidades y centros de investigación, solo en Latinoamérica.

Por otra parte, la empresa tiene en Latinoamérica más de 40 publicaciones científicas ya hechas con estos experimentos. De esta forma, en el OVUM presentaron tres trabajos científicos, resultado de estos experimentos de validación con aditivos nutricionales.

La mayoría de las veces son productos que ya han sido lanzados y comercializados, o están por presentarse en el mercado. “Muchas veces sucede que con un producto que aún está en desarrollo, nos solicitan nuestra opinión para que se lleve a cabo en una universidad específica que ayude al desarrollo o registro de estos productos” añade la Dra. von Zuben.

Enfoque molecular con hidroximinerales en aves

El Dr. Armando Contin Neto, consultor del negocio de Feed Additives en Trouw Nutrition, lleva cuatro años trabajando para la empresa. En OVUM presentó un trabajo que analiza cómo funciona la nutrición mineral, el cual formó parte de las investigaciones de su doctorado, y que fue precisamente un proyecto de validación. La investigación en minerales, que forma parte de la línea de Soluciones Nutricionales, se desarrolló en Brasil, en la Universidade Estadual Paulista (UNESP), con un grupo de investigación encabezado por el profesor Prof. Dr. José Roberto Sartori.

“Ofrecer minerales a las aves puede alterar molecularmente sus respuestas fisiológicas”, señala el Dr. Contin, “pero a través de la proteómica, que es una técnica que estudia molecularmente las proteínas y su expresión, nos dimos cuenta de que diferentes fuentes de minerales pueden provocar diferentes respuestas”. En este trabajo probaron la fuente de mineral hidróxido, Intellibond, en comparación con una fuente de sulfato. Al igual que el sulfato, Intellibond es un mineral inorgánico, pero tiene una estructura química y enlaces covalentes que permiten una mayor estabilidad. Esto garantiza que el ion metálico esté más biodisponible y pueda absorberse en el intestino.

El trabajo del Dr. Contin se realizó con pollos de engorde, con un enfoque molecular, no solo de rendimiento.

Asociación de minerales: menos contaminación, mejor rendimiento

Otro de los trabajos presentado fue también con minerales, pero una asociación de estos. “Se hizo una asociación entre hidroximinerales y algunos minerales orgánicos de Optimin –una de las marcas de Trouw– al reemplazar la suplementación con minerales sulfatos y un tratamiento libre de sulfatos” nos dice la Dra. von Zuben.

Además del mejor rendimiento “Lo que vimos en la morfología intestinal, fue una mayor área de contacto en el intestino que promueve una mejor absorción de nutrientes y, en consecuencia, un mejor rendimiento”, añade en la entrevista. Desde las primeras semanas los pollos ya presentaban un peso mayor que los otros tratamientos, con sulfato o sin suplementación, y al final hubo hasta seis puntos de diferencia en la conversión alimenticia. “Esto para el cliente es muy importante”.

El hidroximineral es un mineral inorgánico, pero su diferencia con el sulfato es el enlace que tiene con estos hidroximinerales. Esto favorece que pase por el tracto intestinal y se absorba mejor, con mayor biodisponibilidad, lo cual conlleva a un mejor aprovechamiento, así como a una menor reducción de la excreción de estos minerales, lo cual también representa un foco de atención de las empresas, por cuestiones de menor contaminación del medio ambiente.

“Sabemos también que el cobre tiene funciones intestinales. Al mejorar el ambiente, con esa mayor disponibilidad del mineral, se crea también una mejor condición intestinal que se refleja en la excreción: una mejor calidad de las excretas, una reducción de la contaminación.

Este trabajo se realizó en un centro de investigación privado, de Indepesa, en México, con dos investigadores y profesores de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Inocuidad alimentaria

El tercer trabajo que dieron a conocer fue de otra línea que es la de inocuidad alimentaria. “Nuestro propósito”, comenta la Dra. von Zuben, “es impulsar el futuro con productos inocuos y de calidad en los que se pueda confiar”. Trabajan con el cliente desde el principio, desde la calidad de los granos, pasando por la preservación de esta calidad de los granos en las fábricas de alimentos balanceados, hasta el final, con el medio ambiente y la calidad del producto”.

Trouw ofrece conservadores de los alimentos antes de comenzar a producirlos para las aves. El trabajo presentado fue de un producto que es una mezcla de ácidos orgánicos que tiene como base el ácido fórmico, llamado Fysal Fit-4.

“Hicimos una prueba en la que lo comparamos con formaldehído para reducir salmonela”, comenta la científica de Trouw. El experimento consistió en contaminar la celda con Salmonella seftenberg y S. mbandaka, y después de 48 horas evaluar las diferentes dosis de Fysal Fit-4 y formaldehído. “Observamos que la dosis más baja de Fysal Fit-4 era equivalente al formaldehído, e incluso mantuvo la eficiencia después de una recontaminación” comenta la Dra. von Zuben.

Esto es muy importante, porque el formaldehído tiene una toxicidad muy alta. Está prohibido en muchos países y hay mucha presión para que se prohíba en otros. “Nuestro ácido orgánico es inocuo, tanto para el encargado de la granja, como para los animales”, una de las garantías de Trouw de producir alimentos inocuos.

Esta investigación se realizó en el Centro de Investigaciones del Laboratorio Mercolab, en Brasil con el Dr. Alberto Back.

Productos tecnológicos para aves tecnológicas

Los productos Trouw tienen mucha tecnología detrás de su funcionalidad y estructura. Si tenemos en cuenta que, además, el pollo de engorde o la gallina ponedora son animales altamente tecnológicos, relacionamos un producto tecnológico que satisface las necesidades de un animal tecnológico, por lo que acabamos maximizando los resultados”, añade el Dr. Contin, “y acabamos maximizando su potencial genético”.

Al volverse más eficiente el productor, esto resulta en menores costos de producción y máximo rendimiento.

Además, “con mayor frecuencia, los clientes tienen más conocimientos técnicos y hacen preguntas más profundas”; comenta la Dra. Augusto.  “El cliente de hoy en día no sólo quiere saber cuál es el precio y cuánto le reportará financieramente. Quiere entender cómo funcionan estos productos y qué hay detrás de esta tecnología que desarrollamos, de dónde viene. Hace una serie de preguntas mucho más profundas que hace 20 o 30 años”. Este tipo de exigencias del cliente aumenta la búsqueda de la excelencia, incluso en la calidad de los productos.

Quizás muchos ingredientes caigan dentro del estigma de commodities, pero Trouw tiene la tendencia a desarrollar productos con alta tecnología.

 

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