Seara (JBS) es la mayor empresa avícola del mundo. Su sede es São Paulo y en la actualidad cuenta con 30 plantas de procesamiento de pollos de engorde, que incluye una de pavos. Al día procesan en total unos 4,8 millones de pollos y 21.000 pavos. Todas las plantas de procesamiento se encuentran en el centro y sur del país.
La empresa dispone además de 27 plantas de incubación y 42 plantas de alimentos balanceados. Todo esto lo manejan unos 5.000 empleados ligados directamente al proceso agropecuario. Dentro de estos se encuentran 600 técnicos: un equipo formado por extensionistas y médicos veterinarios que atienden a los productores rurales.
Los productores rurales son un sistema de aproximadamente 7.500 familias de integrados avícolas. Para ello, Seara cuenta con una flota de 1.500 camiones y 2.000 conductores que abastecen de animales, alimento e insumos a estos integrados.
Durante el último SIAVS, Cátedra Avícola Latam tuvo la oportunidad de conocer a detalle cómo funciona la producción de la empresa.
Sistema de integración
En la actualidad, Seara cuenta con dos modelos de producción: uno de producción propia que representa el 5% del total de aves producidas, mientras que el 95% lo constituyen el modelo de integración. En él, Seara cuenta con un contrato de asociación con el productor rural donde se establecen las responsabilidades de cada parte.
El productor es responsable de la propiedad rural, instalaciones –lo cual incluye galpones, equipos y la disponibilidad de agua y energía– así como mano de obra especializada en producción avícola. Por otro lado, Seara se responsabiliza de brindar los animales al productor, así como los insumos necesarios, tales como vacunas, desinfectantes y alimentos.
Los alimentos están formulados por nutricionistas y cuentan con un sistema de rastreabilidad, además de que se someten a análisis rigurosos de calidad. Los insumos también se evalúan y cumplen con las reglamentaciones legales.
Otro aspecto es que Seara tiene la responsabilidad de capacitar a los productores mediante las orientaciones técnicas de la empresa, responsabilidad que cae en los 600 técnicos de campo. Periódicamente, estos técnicos visitan las granjas para revisar los lotes y certificar que se sigan los procedimientos. También es responsabilidad de Seara el transporte de los animales, insumos y alimentos, al igual que el sistema de pago.
En todo esto vale la pena recalcar la importancia que tiene en todo esto el sistema de estandarización o normalización de procesos de Seara. Al estar estandarizados todos los lineamientos técnicos y el origen tanto de los insumos como de los animales, puede haber una mayor estabilidad en los procesos y garantizar la rastreabilidad para cumplir con la inocuidad alimentaria.
El sistema de integración también trabaja en la modernización de procesos. Desde sus inicios desde los años 40, el sistema se ha ido transformando. “Es muy dinámico y continúa evolucionando año tras año”, dice Anne Lara, gerente ejecutiva de Producción Animal de Seara, “y dentro de nuestro sistema en Seara, fomentamos mucho la modernización, precisamente para aprovechar los resultados y continuar con los desarrollos tecnológicos que hayan”. Hay un fuerte vínculo con la expansión, pensando siempre en la modernización, en traer nuevas tecnologías, ya sea de comunicación, capacitación, seguimiento en cuestiones operativas, flujo de caja, viabilidad, innovación, etc.
Programas bajo la ley
El sistema de integración en Brasil comenzó en los años 40 primero con la porcicultura. En la avicultura entró en la década de 1960 del siglo pasado, sistema que se ha ido desarrollando a lo largo de los años, pero no fue sino hasta 2016 que se ratificó la ley de integración. La ley es un respaldo que define el sistema de asociación entre la empresa y el productor rural, así como la participación entre ambas partes.
Además, a partir de eso se desarrollaron nuevas herramientas como el programa Comisiones de Acompañamiento, Desarrollo y Conciliación de la Integración (CADEC, por sus siglas en portugués), que busca fortalecer a los productores integrados de aves y cerdos, y su liderazgo. Actúa directamente para capacitar a productores y líderes, y brinda consultores técnicos y legales que ayudan en las negociaciones con los agronegocios.
La responsabilidad de estos comités es discutir, evaluar, actualizar los modelos operativos de la industria y los productores, así como estudiar los costos y asegurar que esté siempre actualizado y documentado. De ahí la importancia de las comisiones para aportar transparencia y también apoyar el registro y la documentación de este trámite.
Pago a los integrados
Cuando Anne Lara menciona el pago que por ley reciben los integrados se refiere a la retribución basada en el concepto de reparto o participación, como base jurídica del régimen de integración. Al definir cada participación, tanto el productor como la empresa tienen responsabilidad en los costos.
El reparto o participación se define como la remuneración que recibe el productor por criar a los animales. Normalmente, tanto los representantes de la empresa como el productor llegan a un consenso en una reunión formal sobre el precio base fundamentado en este concepto. Por lo tanto, es muy importante señalar que, tanto el productor rural como la empresa participan en la definición de la remuneración.
Proyecto Superagro
Seara trabaja fundamentada en cuatro pilares: calidad, costo, salud animal y gestión, en los cuales están todos involucrados. De esta manera, desarrollaron el proyecto Superagro, premio que buscar reconocer a los mejores productores, tanto de manera formal (en una ceremonia), como con una remuneración financiera.
El principal objetivo de este programa es reconocer a los productores que tengan resultados diferenciados, así como también al equipo técnico, sean extensionistas, gerentes de planta, productores o veterinarios.
Cuando se diseñó este premio Superagro, Anne Lara dijo también que otro objetivo era el de “mantener las buenas prácticas siempre en la agenda, para fortalecer esta relación entre la empresa y los productores rurales”, así como generar compromiso en el campo y velar por el bienestar animal.
Y hablando de bienestar animal, en Seara están conscientes de que es un tema multidisciplinario e intrínseco a todos los procedimientos que realizan en la empresa, desde los que se implementan en el campo hasta la planta de procesamiento.