En la pasada feria Figan, en Zaragoza, España celebrada en septiembre de 2021, se presentaron varios productos con mejoras técnicas que fueron galardonados con un premio. Tal fue el caso del Digital YolkFan Pro de DSM que describimos a continuación.
La novedad del sistema Digital YolkFan Pro es que se descarga la aplicación, de libre acceso que funciona junto con el lector desarrollado por una empresa canadiense, que es más fácil de manejar. Este lector se usa en la industria del color, ya sea de pinturas, automóviles o ropa, el cual utiliza un sistema que con una luz realiza una lectura de los parámetros l ,a y b, que son los que definen el color. La aplicación traslada la lectura del huevo al abanico de color.
Para hacer la lectura se requiere del lector que vía bluetooth se conecta al Digital YolkFan. La aplicación marca la batería que tiene, la calibración y que esté en buen funcionamiento. Además, permite que se pueda añadir el nombre de la granja, lote o notas en particular con datos específicos que se requieran. Esta versión cuenta con varios adaptadores para la yema de huevo, que se colocan encima para hacer la lectura.
En un centro de control de calidad se pueden evaluar todas las lecturas de forma rápida y cómoda. Posteriormente salen todos los datos de los parámetros l, a o b en una hoja de Excel que se pueden enviar por correo electrónico a quien se desee. «En una empresa con varios centros de producción se puede conectar varios aparatos y de varios lotes o con distintos programas de alimentación. Así se puede relacionar el nivel de carotenoides que se dan con el resultado de las lecturas de color», señala Ricardo Martínez-Alesón, gerente de proyectos avícolas de DSM en España.
«La novedad en esta versión Pro es el programa informático», añade Martínez-Alesón. «Antes ya se tenía, pero no se integraba a un sistema ni se podía trabajar con una compañía de forma global, en el sentido de poder usar todos los datos para analizar en diferentes partes, para ver los resultados que da cada granja por planta de alimentos».
El aparato no se puede adquirir directamente, sino solo mediante DSM. Cabe señalar también que DSM lanzó un abanico para el color del pollo (en canal y la piel). «Con este nuevo sistema, podemos también evaluar la calidad del color del producto final o incluso del animal en vivo, en los tarsos», finaliza el Martínez-Alesón. De esta manera, también se puede relacionar el alimento y dar recomendación de carotenoides que se necesita para un determinado color del pollo.