La Asociación Brasileña de Proteína Animal (ABPA) celebró hoy el anuncio hecho por el Ministerio de Agricultura y Ganadería de Brasil sobre la apertura del mercado de Panamá a las carnes de pollo y cerdo brasileñas. En abril de este año 2024 se abrió El Salvador, con lo que se amplían oportunidades en el mercado de Centroamérica.
La Agencia Panameña de Alimentos –órgano gubernamental de Panamá que se encarga de trámites de producción e importación de alimentos– respondió una solicitud sectorial dirigida al Gobierno Brasileño y enviada a las autoridades del país centroamericano en 2023 para la apertura del mercado a los productos de avícolas y porcinos.
Panamá es un país de 4,4 millones de habitantes con gran flujo turístico, con uno de los mayores consumos per cápita de carne de pollo en Latinoamérica, de alrededor de 54 kilos per cápita en 2023, según el Instituto Latinoamericano del Pollo (ILP) y los datos publicados por Cátedra Avícola Latam y con un consumo per cápita de carne de cerdo de 12,6 kilos, según FAOSTAT. Por ende, Panamá es un mercado con una importante demanda externa de productos.
En 2023, según el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), Panamá importó 15.500 toneladas de carne de pollo –casi en su totalidad de Estados Unidos y Canadá– y 17.000 toneladas de carne de cerdo, también de Norteamérica.
En este sentido, la apertura del mercado ofrece una oportunidad de diversificación para la población panameña, al complementar la producción local de proteínas. Según el ILP, Panamá produjo 218.400 toneladas de carne de pollo en 2023.
“Así como ha actuado en otros países, Brasil debe actuar en complementariedad con la producción local, al ampliar la oferta de productos y generar oportunidades para los procesadores y otros proveedores panameños. Este es otro avance internacional conquistado por el ministro Carlos Fávaro y su equipo, que genera más oportunidades y asociaciones para la avicultura y la porcicultura de Brasil”, según análisis del presidente de ABPA, Ricardo Santin.