La industria avícola mundial ha experimentado un comienzo relativamente fuerte en el año, empujado por el aumento del precio de las proteínas animales y menor costo del alimento balanceado en comparación con el año pasado. Sin embargo, los acontecimientos recientes, tales como los aranceles a las importaciones anunciados (y pospuestos) por Estados Unidos, los brotes de influenza aviar en regiones clave y el conflicto entre Israel e Irán, introducen una importante incertidumbre. Según el último informe de proteína animal de RaboResearch, estos factores se posicionan para impactar de forma sustancial la dinámica mundial del comercio y del mercado.
Tensiones geopolíticas afectarán mercados avícolas
A pesar de los sólidos fundamentos del mercado avícola mundial, respaldados por los altos precios de la carne de res y huevos, así como los costos estables del alimento balanceado, las tensiones geopolíticas impactan la economía mundial.
El FMI rebajó su pronóstico de crecimiento del PIB mundial en un 0,5%. Este entorno económico incierto, junto con los brotes de influenza aviar, afecta a la estabilidad del mercado avícola.
“Ajustamos nuestro pronóstico de producción global para 2025 de un crecimiento del 2,5% al 3% a uno de 2% al 2,5%, con posibles reducciones adicionales si se intensifica el conflicto”, explica Nan-Dirk Mulder, analista de proteína animal de RaboResearch. “Si bien se espera que los mercados globales sigan resilientes, es probable que haya variaciones regionales, influenciadas por los eventos geopolíticos, sus repercusiones económicas y la evolución de la situación de la influenza aviar”.
Guerra comercial y guerra entre Israel e Irán con repercusiones económicas
La imposición por parte de Estados Unidos y el posterior aplazamiento de importantes aranceles de importación en abril han dejado la posibilidad de una guerra comercial.
Si se llegaran a acuerdos comerciales, el sector avícola estadounidense podría ampliar su acceso a los mercados, lo que podría desfavorecer a productores locales o a exportadores competidores. Por el contrario, una guerra comercial prolongada podría restringir el acceso de Estados Unidos, beneficiando a otros exportadores como Brasil, Tailandia, Rusia y la UE.
Ambas hipótesis tienen implicaciones económicas, con una guerra comercial que podría conducir a la inflación de precios, afectando particularmente a las economías con los aranceles más altos, especialmente en Asia y África, e influyendo indirectamente en los mercados avícolas. Además, la dependencia del mercado mundial de ingredientes para alimentos balanceados de unos pocos países podría dar lugar a volatilidad a corto plazo y a un mayor enfoque en la seguridad de los recursos a largo plazo.
El desarrollo de la guerra entre Israel e Irán podría afectar el crecimiento económico global y la industria avícola. Oriente Medio es un mercado importante de importación de productos avícolas, por lo que una escalada del conflicto puede afectar al comercio mundial. Brasil, y en menor medida Estados Unidos, Turquía y Ucrania, son los principales exportadores a Medio Oriente. El aumento de los conflictos podría afectar en gran medida sus exportaciones, además de cualquier impacto en la industria local.
Impacto de brotes de enfermedades
El comercio avícola mundial alcanzó máximos históricos en el primer trimestre de 2025. Sin embargo, es probable que los brotes de influenza aviar, junto con el posible impacto arancelario y los acontecimientos geopolíticos, como el conflicto entre Israel e Irán, alteren la dinámica comercial.
“El brote de influenza aviar de Brasil en mayo ha afectado significativamente el comercio mundial, pues los principales importadores bloquearon el 40% de las exportaciones brasileñas. El comercio de huevos incubables también se ve gravemente afectado por brotes en Europa, Brasil, Estados Unidos y anteriormente en Nueva Zelanda”, dice Mulder.
“Esperamos que la oferta siga ajustada, lo que plantea desafíos para los países que dependen de huevos incubables importados, en particular en Medio Oriente, África y Latinoamérica ”.