En virtud del Tratado de Libre Comercio suscrito por Colombia y los Estados Unidos, este año se permitirá en el país suramericano la importación libre de aranceles para 40.026 toneladas de cuartos traseros de pollo (muslos, contramuslos y rabadillas), previo pago de unos derechos de importación por tonelada.
Dicho volumen total se distribuye en tres entregas a lo largo del año, en las cuales los importadores pujan por unos derechos de importación que rondan los US$ 45 por tonelada, llegando a conformar un precio total por tonelada importada de US$ 300 dólares; cifras que se espera sean ratificadas en la última subasta para este año, que se hará este 8 de septiembre.
Este último contingente, que se podrá importar entre el 19 de septiembre y el 31 de diciembre de 2022, será de 10.006 toneladas, sin derecho a prórroga para 2023, ya que, en tres meses, en diciembre, se abrirá una nueva puja de derechos de importación que aplicarán para la próxima vigencia de 2023.
De acuerdo con datos de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN), al corte del 30 de agosto de 2022, solamente se habían importado el 51.2% de lo permitido en derechos de importación para cuartos traseros de pollo estadounidense en las pasadas tres subastas para este año. En detalle, todavía faltan por importar 792 toneladas de la primera puja, 2.493 toneladas de la segunda y 10.006 toneladas de la tercera.
La producción nacional de pollo en Colombia superará las 1.7 millones de toneladas, según proyecciones de la gremial avícola Fenavi. Pese a representar un incremento en la oferta del 8.5%, los precios no han bajado gracias a una creciente demanda, motivada principalmente por el alto precio de la carne de res, originada a su vez por las exportaciones de ganado en pie que realiza el país.