En un plantel de reproductoras de la firma Agrosuper, en la localidad de Rancagua (región de O’Higgins, centro), el Ministerio de Agricultura (Minagri) y el Servicio Agrícola y Ganadero de Chile (SAG) confirmaron el primer brote en ese país austral de influenza aviar de alta patogenicidad, en granjas avícolas de alto rendimiento.
Previamente, los mismos organismos habían declarado casos de este mismo mal en aves marinas silvestres y aves de corral en explotaciones artesanales. Por la naturaleza de este nuevo episodio, en consecuencia, el SAG suspendió la certificación de exportación de productos avícolas, por lo que durante 28 días no se podrán exportar desde Chile pollos, huevos o pavos.
Este último caso fue denunciado durante la mañana del domingo 12 de marzo, motivando la toma de muestras y provocando que se sacrificaran de forma preventiva 40 mil aves reproductoras dentro de la instalación involucrada. El lunes 13 de marzo se confirmó el brote, luego de los resultados arrojados por el laboratorio de Lo Aguirre, adscrito al SAG.
La directora nacional del SAG, Andrea Collao, aseguró que “en menos de 24 horas se ha realizado una detección precoz, lo que refleja que el sistema sí funciona y por ende necesitamos recalcar las medidas de bioseguridad que deben tener los establecimientos”,
Por su parte, el ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, explicó que “el SAG ha procedido al control de dicha zona y de inmediato. Cumpliendo los más altos estándares, se ha informado a la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) y se ha procedido por tanto a cerrar la exportación de carnes de ave”.
En doce de las 16 regiones administrativas en que se divide el territorio chileno se han reportado hasta la fecha casos positivos de influenza aviar de alta patogenicidad en aves silvestres y de traspatio, con un total de 27 especies de aves afectadas.