En esta charla de AB Vista, Diego Parra habla de la importancia de la salud digestiva, no solo porque esté de moda, sino porque en el contexto actual se han presentado cambios en la producción. Hoy no solo tenemos aves de lento crecimiento o la producción de huevos de gallinas libres, sino que por ley se ha tenido que reducir el uso de antibióticos, además de que las líneas genéticas han evolucionado.
Como profesional, hay que prepararse, pero también hay que preparar el sistema digestivo ante las adversidades que vengan. Hay numerosos estudios que demuestran que una buena salud digestiva redunda en el bienestar animal y da mejores resultados productivos.
Para ello, la industria debe trabajar bajo el concepto holístico: hacer las cosas bien y tener bajo control todas las partes de la producción (manejo, higiene, alimentos balanceados, transporte).
En cuanto al uso de aditivos en nutrición animal, hay una gran variedad de productos dirigidos al mismo objetivo: mejorar la salud digestiva mediante diferentes mecanismos de acción ante adversidades en el campo. Prebióticos, probióticos, levaduras y ácidos grasos volátiles son algunos ejemplos, pero AB Vista ha introducido además el nuevo concepto de los estimbióticos.
Este nuevo campo de productos es para mejorar el microbioma fibrolítico y fermentar de forma eficiente la fibra que contiene la propia dieta, desde edades tempranas. Así, de ser la fibra un factor olvidado, ahora se formula con mínimos de fibra y sus tipos –fibras solubles e insolubles– fundamentados en las investigaciones.
Los efectos colaterales de la fermentación de la fibra son:
- Se reduce la viscosidad de la dieta
- Se producen ácidos grasos volátiles –ácidos butírico, acético o propiónico
- El crecimiento del microbioma fibrolítico desplaza a las bacterias patógenas por medio de la exclusión competitiva
- Se producen enzimas endógenas propias –celulasas, hemicelulasas, pectinasas
Así, algo que podría ser antinutricional puede el animal utilizarlo de forma muy positiva. La clave está en saber cómo lo utiliza y redirigirlo desde edades tempranas.
De ahí la filosofía de AB Vista: juntar un buen producto con un buen servicio. Para ello han desarrollado ecuaciones a través de NIR para medir la fibra dietética total, polisacáridos solubles e insolubles, lignina, arabinosa y xilosa. La definición de la fibra que contiene la dieta radica en saber cuál es fermentable y cuál no, y cómo se hace.
El nutricionista cuenta también con la calculadora de fibra para ver la composición de la dieta, dependiendo de los ingredientes.