La planta incubadora Mahates, ubicada en el departamento de Bolívar (región Caribe colombiana), cuenta con tecnología de carga única y es una de las plantas más automatizadas de Cargill en el mundo. La planta posee un equipo de vacunación in ovo (es decir, al embrión, desde el huevo) y transferencia automática que permite mejorar la calidad microbiológica e inmunidad para lograr una mayor protección inmunológica para el ave.
Cargill desarrolló también métodos de procesamiento de alimentos más seguros, que incluyen maneras únicas de eliminar bacterias perjudiciales. Al mismo tiempo, cuenta con incubadoras con tecnología de carga única que permiten limpieza y desinfección, así como mayor eficiencia en el cumplimiento de los requerimientos de temperatura y humedad del embrión.
En cuanto a empaques, este conglomerado ha hecho inversiones significativas en tecnologías de congelamiento de última generación, logrando reducir ciclos de congelamiento, mejorando el control de temperaturas y asegurando productos de alta calidad.
Además, se han implementado empaques como el Claripack, el cual permite la retención evitando derrame de líquidos, y resaltando los atributos de frescura del producto durante su distribución a lo largo de la cadena de valor. La empresa también ha liderado la introducción de un innovador empaque al vacío hermético que garantiza la frescura del pollo, preservando su integridad y sabor hasta llegar a las mesas de los consumidores.
Sebastián Holmann, director de Estrategia y Desarrollo de Negocio en Cargill, sostiene: “Cargill, al estar verticalmente integrado desde el origen de los granos que se transforman en alimento para nuestras aves, hasta la entrega de la proteína a nuestros clientes, nos permite tener una visibilidad completa de la cadena. Y para fortalecer esta visibilidad contamos con un ecosistema digital moderno que constantemente actualizamos con el fin de aprovechar cada vez mejor el flujo de información que podemos obtener de nuestro negocio”.
Agregó Holmann que, dentro de la búsqueda constante para mejorar la seguridad de los productos de pollo de Cargill en Colombia, el equipo de seguridad alimentaria, calidad y regulación implementa diversas iniciativas, entre las que se destacan la pasteurización térmica y la evaluación de umbrales, entre otras.
Finalmente, en lo que respecta a desafíos y oportunidades de este sector en Colombia, abordó los temas de manera directa: “Una de las oportunidades más relevantes, es poder aprovechar el potencial agroindustrial de Colombia para entrar a nuevos mercados de exportación. La ubicación geográfica privilegiada del país y la competitividad del sector son una fórmula ganadora, pero requiere de una agenda sostenida de desarrollo y continuidad entre administraciones. Esto nos permite expandir las capacidades más allá de las oportunidades domésticas, generando más empleo e inversión, y atrayendo más recursos al país”.