De acuerdo con el último informe de Rabobank, la industria avícola mundial está preparada para un segundo semestre del año, propulsada por precios más bajos de los alimentos balanceados y mejores cadenas de valor. Sin embargo, el número cada vez mayor de casos de influenza aviar de alta patogenicidad (IAAP) en Brasil presenta un factor imponderable que ha puesto a la industria en alerta máxima. Cualquier posible brote en parvadas comerciales en los estados del sur de Brasil podría tener ramificaciones importantes, incluyendo restricciones comerciales y la interrupción del flujo comercial y precios mundiales.
La industria avícola experimenta un alivio de los altos costos de producción, ya que los granos y oleaginosas más baratos penetran en las cadenas de valor de la avicultura. Esta reducción de costos no solo calma la presión de la industria, sino que también hace que los productos avícolas sean más accesibles para los consumidores centrados en los precios durante un período de debilidad económica. “Se espera que los precios mundiales de los alimentos balanceados continúen a la baja y se estima que los costos proyectados para 2023 sean entre un 10% y un 15% más bajos que los máximos históricos de 2022”, compartió Nan-Dirk Mulder, analista de proteínas animales de Rabobank.
Al tiempo que los costos de insumos disminuyen, la oferta sigue siendo relativamente estrecha en varias regiones del mundo, como Europa, México, Rusia, Filipinas y Malasia. Por el contrario, otras regiones como Estados Unidos, Japón y Tailandia presencian una mejora en el equilibrio de la oferta.
Como es de esperarse que el precio de proteínas de la competencia –carne de cerdo, huevos y carne de res– siga siendo alto, se espera que la carne de aves reciba algún tipo de apoyo. Por lo tanto, es fundamental lograr una oferta equilibrada en el mercado para el éxito sostenido.
El comercio mundial continuó su trayectoria de crecimiento del año pasado, alcanzando otro récord de 3,5 millones de toneladas en el primer semestre de 2023. Brasil emerge como puntero en el comercio mundial, con un notable aumento del 17% en las exportaciones avícolas durante el primer trimestre de 2023, mientras que las exportaciones estadounidenses apenas crecieron. Por el contrario, Turquía, Argentina y Chile han tenido dificultades debido a las restricciones comerciales impuestas como resultado de los casos de influenza aviar de alta patogenicidad.
Para prepararse para el posible impacto de un brote en Brasil, algunos importadores han tomado medidas de precaución al aumentar sus inventarios. “Esperamos que el comercio mantenga su fortaleza en la segunda mitad del año, ya que los principales mercados de importación como Europa, Japón, África del Norte, Medio Oriente, Suráfrica y Filipinas se espera que aumenten importaciones debido a la limitada oferta interna y a fuertes o mejores precios”, comentó Mulder. Sin embargo, las condiciones más débiles en China pueden llevar a una mayor competencia de precios y una menor demanda de importaciones.
Rabobank dice que la influenza aviar sigue siendo una amenaza persistente para el comercio y los precios mundiales. La propagación mundial de la influenza aviar de alta patogenicidad ha continuado durante todo el año, ejerciendo presión en todos los continentes.
Las perspectivas para los próximos meses de invierno en el hemisferio sur indican que hay presión sostenida, particularmente en el este de América Latina, el noreste de Asia y el sur de África. “Brasil, en especial sus estados avícolas del sur, sigue en alto riesgo si se produce un brote en parvadas comerciales”, advirtió Mulder. Estos brotes podrían tener un impacto importante en el comercio mundial, además de que es probable que los precios del pollo entero y la pechuga se vean particularmente afectados.
Algunos países importadores, en especial en el Lejano Oriente y Medio Oriente, podrían enfrentar situaciones de oferta muy restrictivas, mientras que también otros mercados importadores de Europa y Latinoamérica podrían verse afectados de forma importante. A medida que avanza el año, se prevé que la amenaza se traslade al hemisferio norte, poniendo a Europa, Norteamérica y el noreste de Asia en un nuevo riesgo. Sigue siendo incierta cuán grave podría ser la presión en estas regiones.