La carne de pollo y los huevos son alimentos básicos en muchas dietas alrededor del mundo. Sin embargo, también están rodeados de mitos que pueden generar confusión sobre su consumo. A continuación, diez de los mitos más comunes relacionados con estos alimentos.

  1. El pollo es siempre una opción saludable Aunque el pollo es una excelente fuente de proteínas magras, no todos los productos de pollo son iguales. Las piezas fritas o empanizadas pueden tener un alto contenido de grasas y calorías. Optar por métodos de cocción saludables, como asar o hervir, es clave para aprovechar sus beneficios.
  2. El pollo contiene hormonas En muchos países, el uso de hormonas en la cría de pollos está prohibido. Las aves crecen rápidamente debido a la selección genética y a dietas nutritivas, no a la administración de hormonas.
  3. Los huevos marrones son más nutritivos que los blancos El color de la cáscara del huevo no afecta su valor nutricional. La diferencia en color se debe simplemente a la raza de la gallina. Ambos tipos de huevos tienen un perfil nutricional similar
  4. El pollo debe lavarse antes de cocinarse Lavar el pollo crudo puede propagar bacterias peligrosas como la salmonela en la cocina. Es mejor cocinar el pollo adecuadamente para eliminar cualquier bacteria, en lugar de lavarlo.
  5. Las yemas de huevo son malas para la salud Las yemas de huevo contienen colesterol, pero también están llenas de nutrientes esenciales como vitaminas A, D, E y K, así como grasas saludables. Consumidas con moderación, pueden formar parte de una dieta equilibrada.
  6. El pollo cocido debe ser de color blanco El color no es el mejor indicador de que el pollo está cocido. Lo más seguro es usar un termómetro de cocina; el pollo está listo cuando alcanza una temperatura interna de 75°C (165°F).
  7. El huevo crudo es más nutritivo que el cocido Comer huevos crudos puede ser peligroso debido al riesgo de infecciones por salmonela. Además, la cocción de los huevos mejora la absorción de algunos nutrientes.
  8. El pollo orgánico es mucho más nutritivo Aunque el pollo orgánico puede ser una opción más ética o preferida por otros motivos, no hay una diferencia significativa en términos de valor nutricional en comparación con el pollo convencional. Lo importante es que el pollo sea seguro y esté bien cocido.
  9. El huevo causa problemas de acné No hay evidencia científica concluyente que relacione el consumo de huevos con el acné. La dieta puede influir en la salud de la piel, pero el acné es una condición multifactorial que incluye factores genéticos y hormonales.
  10. El pollo descongelado no se puede volver a congelar Si el pollo crudo se ha descongelado en el refrigerador y no ha estado a temperatura ambiente por más de dos horas, puede volver a congelarse. Sin embargo, la calidad puede verse afectada. Es importante seguir prácticas de seguridad alimentaria para evitar la proliferación de bacterias.

Desenmascarar estos mitos puede ayudar a tomar decisiones informadas sobre el consumo de pollo y huevos. Consultar a profesionales de la salud y la nutrición puede proporcionar información adicional y personalizada sobre estos alimentos.

Bibliografia consultada:

  1. Harvard T.H. Chan School of Public Health
Título: «Eggs and Cholesterol – How Many Eggs Can You Safely Eat?»
Descripción: Este artículo revisa la relación entre el consumo de huevos y los niveles de colesterol en la sangre, desmintiendo el mito de que los huevos son inherentemente malos para la salud cardiovascular.
  1. United States Department of Agriculture (USDA)
Título: «Chicken from Farm to Table»
Enlace: USDA Chicken from Farm to Table
Descripción: Este recurso del USDA proporciona información detallada sobre la producción, manejo y seguridad del pollo, incluyendo la cuestión del uso de hormonas y las prácticas de descongelación y cocción seguras.
  1. Mayo Clinic
Título: «Eggs: Are they good or bad for my cholesterol?»
EnlaceMayo Clinic
Descripción: Este artículo de la Mayo Clinic aborda el impacto del consumo de huevos en los niveles de colesterol, ofreciendo una visión basada en la evidencia sobre la inclusión de los huevos en una dieta saludable.