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Dom, 8 septiembre, 2024

Ultimátum ambiental: Europa exige a productores de cerdo y pollo reducir emisiones en 22 meses

La Unión Europea ha dado un paso decisivo hacia la sostenibilidad ambiental al imponer un plazo de 22 meses para que los productores de cerdo y pollo reduzcan sus emisiones. Esta medida forma parte de la remodelada Directiva de Emisiones Industriales, que amplía su foco sobre el ganado intensivo, afectando significativamente a los sectores de la avicultura y la porcicultura. La industria deberá adaptarse rápidamente para cumplir con estas nuevas exigencias ambientales y evitar sanciones.

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La Unión Europea ha intensificado su lucha contra el cambio climático al remodelar su Directiva de Emisiones Industriales (IED). En un esfuerzo por reducir significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero, la UE ha establecido un plazo de 22 meses para que los productores de cerdo y pollo implementen medidas destinadas a disminuir sus emisiones. Esta normativa afecta directamente a miles de explotaciones agrícolas que ahora enfrentan el desafío de adaptarse a nuevas y estrictas regulaciones.

La remodelación de la IED no solo busca mejorar la calidad del aire, sino también proteger la salud pública y el medio ambiente. La decisión de incluir al ganado intensivo en esta directiva responde a la creciente preocupación por el impacto ambiental de las prácticas de cría intensiva. Según la UE, las granjas de cerdos y aves de corral son responsables de una parte significativa de las emisiones de amoníaco y otros contaminantes nocivos que contribuyen al cambio climático y a problemas de salud respiratoria en las zonas rurales.

El vacuno, en el punto de mira

El ganado vacuno, en el punto de mira de muchos movimientos ambientalistas, se libra por el momento… pero por poco tiempo.

De hecho, tanto el Parlamento como el Consejo piden a la Comisión que evalúe y les informe sobre la necesidad de abordar «de forma exhaustiva» las emisiones procedentes de la cría de ganado, en particular el bovino, y le da de plazo máximo el 31 de diciembre de 2026 para un informe de evaluación que tendrá que ir acompañado de una propuesta legislativa.

Lo que se viene

En los próximos 22 meses, los productores de cerdo y pollo deberán implementar tecnologías y prácticas que reduzcan drásticamente sus emisiones. Esto incluye la instalación de sistemas de tratamiento de estiércol, la mejora de la ventilación en los establos, y la adopción de técnicas de alimentación más sostenibles. El objetivo es reducir la emisión de amoníaco y otros gases de efecto invernadero, asegurando al mismo tiempo la viabilidad económica de las explotaciones.

La industria avícola y porcina europea se enfrenta a un desafío sin precedentes. Adaptarse a las nuevas regulaciones requiere no solo una inversión significativa en infraestructura y tecnología, sino también un cambio en las prácticas de manejo diario. Para muchos pequeños y medianos productores, el costo de estas adaptaciones podría ser prohibitivo, lo que plantea la posibilidad de que algunas explotaciones no logren cumplir con los nuevos estándares y se vean obligadas a cerrar.

Sin embargo, la UE ha indicado que se proporcionarán ayudas y subsidios para facilitar la transición hacia prácticas más sostenibles. Estas ayudas estarán destinadas principalmente a los pequeños y medianos productores, con el objetivo de asegurar que puedan cumplir con las nuevas exigencias sin sufrir pérdidas económicas significativas. Además, se espera que las nuevas tecnologías y prácticas sostenibles no solo reduzcan las emisiones, sino que también mejoren la eficiencia y productividad de las explotaciones.

La reacción de los productores ha sido mixta. Mientras algunos ven la remodelación de la IED como una oportunidad para modernizar sus instalaciones y adoptar prácticas más sostenibles, otros temen que los costos asociados sean insostenibles. Las organizaciones agrícolas han pedido a la UE que proporcione más detalles sobre las ayudas y que garantice que los plazos sean realistas y alcanzables.

Desde un punto de vista ambiental, la remodelación de la IED es un paso crucial hacia la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero en Europa. La inclusión del ganado intensivo en esta directiva refleja la creciente comprensión de que todas las fuentes de emisiones deben ser abordadas para combatir eficazmente el cambio climático. Sin embargo, el éxito de esta iniciativa dependerá en gran medida de la capacidad de los productores para adaptarse y del apoyo que reciban durante el proceso.

Críticas desde España

En países como España esta directiva ha recibido críticas desde el sector productor, como en el caso de la organización agraria Asaja.

De acuerdo a sus cálculos, con esa revisión de la norma se «multiplicaría casi por 10 el número» de explotaciones sujetas a ella y se llegaría a equiparar a algunas explotaciones familiares con «instalaciones de ganadería industrial».

A su juicio, eso les obligaría a cumplir con un protocolo de emisiones «muy costoso y concebido esencialmente para grandes empresas».

Desde las organizaciones europeas reunidas en el Copa-Cogeca, ha planteado que se puede asestar «un duro golpe» al modelo de producción comunitario y se preguntan cómo podrán lidiar las explotaciones familiares con esta «avalancha» de requisitos.

A pesar de la reacción sectorial, el objetivo de la UE sigue siendo claro: que las emisiones de los contaminantes atmosféricos se reduzcan en un 40 % para 2050, en comparación con los niveles de 2020.

Aunque Bruselas libra de estas obligaciones a las granjas de porcino ecológico, con baja carga ganadera o en extensivo, porque entiende que «contribuyen positivamente a la protección del entorno, la prevención de incendios forestales y la protección de la diversidad biológica y de los hábitats».

Otro de los aspectos relevantes de la norma es que las autoridades podrán suspender el funcionamiento de una instalación cuando el incumplimiento continuado supongan un peligro para la salud humana o un riesgo significativo para el medio ambiente, e insta a los Estados miembros a establecer sanciones «efectivas, proporcionadas y disuasivas» para infractores.

Las empresas incumplidoras pueden enfrentar sanciones de al menos el 3 % del volumen de negocio anual en el caso de una infracción grave.

¿Qué sugiere la IED?

La Directiva de Emisiones Industriales (IED, por sus siglas en inglés) es una normativa de la Unión Europea destinada a reducir la contaminación proveniente de diversas actividades industriales. Implementada inicialmente en 2010, la IED establece un marco legal que obliga a las instalaciones industriales a obtener permisos que garantizan el cumplimiento de estrictos límites de emisiones para una amplia gama de contaminantes.

1. Mejores Técnicas Disponibles (BAT)

La IED requiere que las instalaciones utilicen las mejores técnicas disponibles (BAT) para minimizar las emisiones. Las BAT están documentadas en los documentos de referencia de las BAT (BREF) y cubren una variedad de tecnologías y prácticas.

2. Tratamiento y Gestión de Estiércol

  • Digestores Anaeróbicos: Utilizar digestores anaeróbicos para tratar el estiércol, reduciendo las emisiones de amoníaco y metano.
  • Separadores de Sólidos y Líquidos: Implementar sistemas de separación de sólidos y líquidos para gestionar mejor el estiércol y reducir las emisiones de nutrientes.

3. Mejoras en la Ventilación y Filtración

  • Ventilación Mejorada: Asegurar una ventilación adecuada en los establos para reducir la concentración de gases nocivos.
  • Sistemas de Filtración de Aire: Instalar sistemas de filtración para capturar partículas y gases antes de que sean liberados al ambiente.

4. Alimentación Sostenible

  • Dietas de Baja Emisión: Formular dietas para los animales que reduzcan la producción de amoníaco y otros gases de efecto invernadero.
  • Aditivos para Piensos: Utilizar aditivos que mejoren la digestibilidad y reduzcan la excreción de nutrientes.

5. Manejo de Residuos

  • Compostaje y Tratamiento de Residuos: Implementar procesos de compostaje controlado y otros métodos de tratamiento de residuos orgánicos.
  • Almacenamiento Cubierto: Almacenar el estiércol y otros residuos en instalaciones cubiertas para minimizar las emisiones.

6. Energías Renovables y Eficiencia Energética

  • Paneles Solares y Energía Eólica: Instalar paneles solares y turbinas eólicas para generar energía renovable y reducir la dependencia de combustibles fósiles.
  • Eficiencia Energética: Mejorar la eficiencia energética de las operaciones mediante el uso de equipos y tecnologías más eficientes.

7. Sistemas de Monitoreo y Control

  • Monitoreo Continuo: Implementar sistemas de monitoreo continuo de las emisiones para asegurar el cumplimiento y realizar ajustes necesarios.
  • Control Automático: Utilizar sistemas automáticos de control de emisiones que ajusten las operaciones en tiempo real para mantener los niveles de emisiones dentro de los límites permitidos.

8. Formación y Capacitación

  • Capacitación del Personal: Proporcionar formación y capacitación continua al personal para asegurar que entienden y pueden implementar las mejores prácticas y tecnologías disponibles.

9. Inversiones en Infraestructura

Modernización de Instalaciones: Realizar inversiones en la modernización de instalaciones para cumplir con los nuevos estándares de emisiones.

Subvenciones y Ayudas: Aprovechar las subvenciones y ayudas disponibles de la UE y los gobiernos nacionales para financiar las mejoras necesarias.

10. Cooperación y Compartir Buenas Prácticas

Redes de Cooperación: Participar en redes y asociaciones que promuevan el intercambio de conocimientos y experiencias sobre la reducción de emisiones.

Proyectos Piloto y Demostrativos: Participar en proyectos piloto y demostrativos para probar y adoptar nuevas tecnologías y prácticas.

Estas estrategias combinadas pueden ayudar a los productores a cumplir con los nuevos requisitos de la IED dentro del plazo de 22 meses, promoviendo al mismo tiempo la sostenibilidad y la eficiencia en sus operaciones.

Principales objetivos y características de la IED

1. Reducción de Emisiones Contaminantes: La IED tiene como objetivo reducir la contaminación del aire, agua y suelo, así como minimizar los residuos generados por las actividades industriales.

2. Mejores Técnicas Disponibles (BAT): Las industrias deben utilizar las mejores técnicas disponibles (BAT) para reducir las emisiones. Estas técnicas se detallan en los documentos de referencia de las BAT (BREF), que proporcionan directrices sobre cómo cumplir con los límites de emisiones.

3. Permisos Ambientales: Las instalaciones industriales deben obtener permisos que especifiquen los límites de emisión y las condiciones operativas que deben cumplir. Estos permisos son otorgados y supervisados por las autoridades competentes de cada país miembro de la UE.

4. Inspecciones y Control: Las autoridades nacionales deben realizar inspecciones periódicas para asegurar que las instalaciones cumplan con los requisitos establecidos en los permisos. En caso de incumplimiento, pueden imponer sanciones y exigir medidas correctivas.

5. Transparencia y Participación Pública: La IED promueve la transparencia y la participación pública, asegurando que la información sobre las emisiones y el cumplimiento de las instalaciones esté disponible para el público.

Impacto y alcance

La IED abarca una amplia gama de sectores industriales, incluidos los productores de energía, las industrias químicas, los gestores de residuos y, como se ha ampliado recientemente, las explotaciones agrícolas intensivas, como las granjas de cerdos y aves de corral. Esta inclusión refleja la creciente preocupación por el impacto ambiental de la ganadería intensiva y su contribución a la contaminación del aire, especialmente en términos de emisiones de amoníaco y otros gases de efecto invernadero.

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