Durante el Congreso del CLANA 2022 en Mérida, Yuc., México, la Dra. Julieta Sierra, consultora de Nussan habló sobre los coproductos de origen animal. Se denominan coproductos a cualquier otro producto que se obtiene de un primer producto, que en el caso de los de origen animal (rendering) se obtienen a partir de animales sanos, de las partes que el ser humano ya no consume.
Su utilización en la formulación de alimentos balanceados está muy vinculada con la sustentabilidad, porque además de evitar la contaminación del medio ambiente con dichos productos, se hacen más eficientes los alimentos.
Los coproductos de origen animal representan una oportunidad para poder encontrar un buen balance de proteínas y aminoácidos, así como de grasas o aceites. Cuentan con ventajas en sus perfiles de aminoácidos y ácidos grasos, con una alta biodisponibilidad. La Dra. Sierra dice además que la transformación de energía metabolizable en energía neta en las grasas de origen animal es mucho más eficiente. Asimismo, son ricos en calcio y fósforo de alta disponibilidad. Una de las características que tienen es la ausencia de factores antinutricionales, como los fitatos o los inhibidores de tripsina, factores que afectan la utilización de otros nutrientes y la respuesta productiva de los animales. Tampoco presentan micotoxinas.
Hay una gran demanda de estos coproductos en la fabricación de alimentos balanceados que en un momento dado puede afectar su disponibilidad. No obstante, en avicultura se usan con frecuencia, principalmente la harina de carne de bovino.
En cuanto a su calidad, nos dice la Dra. Sierra que la gran variabilidad que pueden presentar es una de sus características, que se relaciona también con su origen, pues provienen de diferentes especies y pueden tener hueso, sangre o plumas, y la grasa además puede ser de cerdo, aves o de restaurantes. “Lo más importante es aprender a trabajar con la variabilidad”, dice la Dra. Julieta Sierra, “y a asegurar la calidad de los productos que recibimos y mantenerla con diversas herramientas”. Para ello, una pieza clave es la validación de proveedores y de consultar a asociaciones como la North American Renderers Association (NARA), que cuentan con herramientas para ayudar al productor.