Joaquín Fernández, anfitrión del Congreso y presidente de ALA, la Asociación Latinoamericana de Avicultura, dio la bienvenida a los asistentes a Uruguay, país que es la primera vez en recibir a productores de huevos y carne aviar de todo el continente. “América Latina es la principal región del mundo en producción y exportación de productos avícolas” dijo Fernández, resaltando el importante papel de sus vecinos de Brasil, que trajo una numerosa delegación de asistentes, empresas productoras y proveedoras.
“Hoy, la avicultura del continente enfrenta desafíos ineludibles. Somos el principal proveedor de proteína animal del mundo, lo que nos da una enorme responsabilidad y nos genera muchas oportunidades, lo que nos lleva a actualizar permanentemente nuestro sistema de gestión, teniendo en cuenta la necesaria seguridad alimentaria que todo el mundo busca”, añadió.
El mercado es dinámico, con una mayor demanda de los productos avícolas, un mayor consumo, en un mundo muy competitivo. “Todos peleamos por ganar la atención del consumidor y además hay otros alimentos que compiten por el bolsillo de este. Hay nuevas tecnologías, innovación de sistemas productivos, eficiencia y rentabilidad de la comercialización y marketing, así como la calidad de los empleos para nuestra gente, en capacitación permanente”.
El presidente de ALA habló también de que la avicultura es un sector caracterizado por tener en su mayoría empresas familiares, tanto a nivel industrial como en las diferentes etapas de cría y en proveedores claves. “Somos una actividad con un enorme impacto social”, añadió, “que crea, permea y distribuye riquezas y oportunidades para nuestra gente”. No obstante, esto no quiere decir que sean artesanales o rústicas, sino que cuentan con gestión profesional.
Se refirió también a los medios de comunicación que le dan visibilidad a la actividad, “con orgullo por lo que hacemos, generando espacio de intercambio y mejora continua entre colegas”.
El intendente de Maldonado, Enrique Antilla, anfitrión en Punto del Este, dio también la bienvenida y quedó gratamente impactado del congreso, por su tamaño e importancia, deseando éxito en los trabajos.
Posteriormente, el Ing. Fernando Matos, ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca habló de Uruguay como país de ganadería tradicional vacuna y ovina, factor fundamental del desarrollo económico, que aunque convierte la pastura natural en proteína de calidad, “la avicultura tiene la condición de ser la especie que mejor convierte, de mejor eficiencia productiva, que genera una alimentación nutritiva, sana, de calidad y asequible para la población”.
Dijo que Uruguay no es un país de tradición de producción avícola, comparado con las dimensiones de muchos de otro países, pero que este congreso va más allá del tamaño y la dimensión del sector avícola uruguayo pues demuestra la capacidad de poder crecer en la producción nacional. “No tengo ninguna duda del potencial de crecimiento de la avicultura en Uruguay que se puede multiplicar en poco tiempo por tres o cuatro veces la producción actual”. Esto significaría un factor de desarrollo, de vinculación social con miles de pequeños productores que se pueden incorporar a la actividad.
Según el ministro, el plan estratégico del Instituto Nacional de Carne proyecta que para los próximos diez años la actividad productiva se puede multiplicar por tres y que puede crecer el consumo interno, que es modesto, de 24 kilos de consumo per cápita, mientras se consumen 47 kilos de carne vacuna.
“Creo que tenemos que preparar a la avicultura para el futuro, irremediablemente asociado que la expansión potencial que tiene Uruguay, de mirar al exterior”. Para eso se necesitan de inversiones y de más tecnología. “Seguramente seremos objeto de muchas inversiones del exterior”, agregó. “Estamos en uno de los países que mejor recibe las inversiones. Un país con estabilidad económica, política, social, con el clima adecuado, con políticas de Estado que permanecen más allá de las alternancias, que tiene una buena condición sanitaria, suelos y disponibilidad de agua”.