Al 31 de julio las exportaciones de soya desde Paraguay disminuyeron 54% en volumen y 48% en divisas percibidas por el país suramericano. De acuerdo con la gremial Capeco, ingresaron US$1.082 millones, mientras que durante el mismo periodo de 2021 las exportaciones de la oleaginosa generaron US$2.087 millones.
En volúmenes, la merma pasó de 4.5 millones de toneladas (2021) a 2.07 millones de toneladas (enero-julio de 2022). “Esta diferencia en cantidad refleja la drástica disminución de la producción que se registró en la última zafra, por lo que quedó muy poco remanente para exportar”, explicó Sonia Tomassone, asesora de Comercio Exterior de Capeco.
La soya paraguaya se exporta mayoritariamente a la vecina Argentina (73%), Brasil (18%) y Rusia (9%). En cuanto al maíz amarillo duro, el otro gran insumo avícola, las cosas parecer ir mejor para los cultivadores y exportadores guaraníes de estos granos.
Se espera que la cosecha del cereal sea de entre 5 y 5.5 millones de toneladas, con un potencial exportador hasta bien entrado 2023 de 3 a 3.5 millones de toneladas. De enero a julio de 2022, Paraguay exportó 878.910 toneladas por US$213 millones, una merma del 6% en volumen, pero una suba de 17% en valores (en la campaña anterior se enviaron 935.193 toneladas por US$182 millones).
El 94% del total enviado de maíz amarillo duro paraguayo tuvo como destino el mercado brasileño, mientras que el 6% restante correspondió a Uruguay. En este punto, Tomassone mencionó que “una preocupación latente sigue siendo el retraso del cruce de camiones en las fronteras con Brasil, más aún ahora que se espera un flujo importante de camiones en los próximos meses, ya que este país es el destino más importante del cereal paraguayo”.