Desde el 16 de enero no se presentaba un nuevo episodio de influenza aviar de alta patogenicidad en Colombia, cuando se detectaron brotes en explotaciones avícolas artesanales de traspatio en los municipios de Cotorra y Guaranda, en la región Caribe del país suramericano.
El nuevo caso, confirmado este 5 de febrero por el gubernamental Instituto Colombiano Agropecuario (ICA, autoridad sanitaria), aunque también se dio en traspatio, presenta la novedad de ser el primero descubierto en la región andina del país, donde se concentra la mayoría de la población colombiana y de su producción avícola, tanto de huevo de mesa como de carne de pollo.
De acuerdo con el boletín expedido por el ICA, el brote involucró explotaciones informales en los municipios de Cumbitara y Policarpa, ambos en el sureño departamento de Nariño y alejados de las costas Pacífica y Caribe. El anuncio vino acompañado de una resolución de declaratoria de cuarentena sanitaria en dicho territorio.
“El foco fue detectado en predios de traspatio con una población total de 35 aves, en donde se atendió un cuadro clínico respiratorio-neurológico con una morbilidad del 100 % y una mortalidad del 91%”, especificó el comunicado oficial.
El mismo organismo recordó que la presencia de la enfermedad en el país no pone en riesgo la producción ni el consumo nacional de huevos y carne de pollo y asegura que el trabajo interinstitucional garantiza que se están haciendo todos los esfuerzos, cumpliendo con los protocolos para contener la enfermedad y evitar su propagación.
“A pesar de este nuevo foco, según lo establecido por la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA), Colombia no pierde su condición sanitaria de autodeclaración de libre de influenza aviar altamente patógena, debido a que sólo se han afectado aves domésticas de traspatio”, puntualizó el ICA.