El Programa Económico de la Federación Nacional de Avicultores de Colombia (Fenavi) proyectó el impacto que tendrán las inminentes alzas en el diésel; medida que viene después de casi dos años de aumentos mensuales en la gasolina extra y corriente.
El diésel (conocido también como ACPM en Colombia) es un insumo crucial para el transporte de insumos y productos finales. Aparte del incremento en sí, el sobreprecio anunciado para grandes consumidores afectará directamente a las empresas de pollo y huevo más grandes del país.
“En el caso del sector pollo, diez empresas que producen 54,25% de la oferta nacional serán impactadas, mientras que en el sector huevo, cinco, que representan 23,12% de la producción total enfrentarán este incremento en el costo. Se calculó a partir del consumo de ACPM entre empresas que encasetan más de 165.482 pollitas o 2.245.287 pollitos al mes, que por consumir más de 20.000 galones se verán afectadas”, explica el informe gremial.
El precio del ACPM es de $9.350 por galón (US$2,3). Para cerrar la brecha con el precio internacional y eliminar el déficit del Fondo de Estabilización de Precios del Combustible, el precio debería ser de $12.000 (US$3), incremento que, como sucedió con la gasolina, aumentaría paulatinamente cada mes hasta converger en el precio internacional.
En el sector huevo los sobrecostos para las empresas que consumen más de 20.000 galones al mes irían desde $72 millones mensuales hasta $294 millones (entre US$18.000 y US$73.500), a medida que aumenta el precio. En el sector pollo, el sobrecosto va desde $317 millones mensuales hasta $1.296 millones (entre US$79.250 y US$324.000); totalizando sobrecostos para ambos sectores por aproximadamente $1.590 millones cada mes (US$397.500), cuando el precio alcance los niveles internacionales.
“Esta política afecta la competencia, ya que las empresas que no alcanzan el umbral no estarán sujetas a este sobreprecio, lo que les otorga una ventaja competitiva, en términos de costos. En un mercado de competencia perfecta, las empresas afectadas se verán obligadas a reducir sus márgenes, que de por sí ya son estrechos”, concluye el informe.