lunes, marzo 24, 2025

Capital humano: la variable más difícil en planta incubadora

Lograr el éxito operativo de una planta incubadora requiere de conformar un equipo de trabajo responsable y con conocimientos

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La importancia de trabajar con un equipo de trabajo debidamente entrenado y motivado en la planta incubadora es difícil de valorar en toda su dimensión. Sin embargo, incluso en el contexto altamente automatizado de plantas incubadoras modernas, sería imposible operar con éxito si no disponemos del personal adecuado.

Quizás, la tarea más importante de un gerente de planta es conformar un equipo de trabajo que lo acompañe decididamente y que además tenga el conocimiento y experiencia necesarios.

Es probable, que lo anterior, sea aún más importante, que lograr un entendimiento profundo y completo del proceso de incubación, desde la llegada de los huevos incubables a la planta, hasta el envío del pollito bebé a las explotaciones de engorde.

El entendimiento y dominio completo de todos los factores y procesos que contribuyen a lograr el éxito operativo de una planta incubadora, se logran con la práctica y las rutinas de trabajo cotidiano. Además, en un período relativamente corto.

La buena actitud y compromiso de nuestros colaboradores solo se logra si somos capaces de ejercer un auténtico liderazgo, que resulte en pleno convencimiento, compromiso y disciplina de parte de nuestro equipo.

Imagen cortesía de Ángel I. Salazar

El factor tiempo es clave para el desarrollo de la experiencia gerencial y laboral, ambas cosas nos capacitan para analizar acertadamente las causas de malos desempeños y malos resultados. Adicionalmente, la experiencia nos permite tomar las acciones preventivas y correctivas acertadas.

Un gerente de planta incubadora, además de ejercer autoridad en la toma de decisiones y/o en la implementación de cambios operativos, debe ser un buen organizador de equipos, saber programar y calendarizar muchas actividades.

Redactar y establecer “Procedimientos Estandarizados de Operación”, es el primer paso fundamental para establecer rutinas de trabajo exitosas y procedimientos que luego en la práctica, solo necesitarán ajustes menores.

El gerente de una planta incubadora debe ser respaldado por sus jefes de cuadrilla; cada uno de estos colaboradores debe ser asignado como encargado responsable de todos los procesos que se llevan a cabo en su área de trabajo/responsabilidad. Estas personas deben encargarse de solicitar y obtener toda la información relevante a las tareas que les corresponde.

El personal encargado de las tareas cotidianas más rutinarias y aburridoras, definidas como tareas no especializadas, como la carga de huevos en incubadoras, la transferencia a las nacedoras, la cosecha de los pollitos, el aseo y limpieza de los equipos, debería ser mejor remunerado que otros trabajadores que cumplen con procesos menos exigentes en la parte física. Todas estas labores tienen un impacto significativo en nuestros resultados, pero frecuentemente no les prestamos la debida atención.

Hoy en día, es esencial disponer de un equipo profesional, calificado y muy bien capacitado de técnicos en el sector de mantenimiento, tanto para reparaciones como para el mantenimiento preventivo de los equipos de incubación, automatización y del sistema ventilación de la planta.

Estos profesionales son los encargados de optimizar el funcionamiento operativo correcto de equipos altamente sofisticados tecnológicamente, lo que asegura una continuidad durante todas las facetas del proceso de incubación, sobre todo, cuando la planta es altamente automatizada. Ejemplos: Brazos robóticos, controles tipo PLC en casi todos los equipos, sistemas de ventilación de control centralizados, equipos de vacunación in ovo, cintas transportadoras, lavadoras de bandejas y canastillas, sistemas de succión por vacío para el manejo de los residuos sólidos de los nacimientos, despicadoras robóticas, etcétera.

El gerente de la planta tiene la responsabilidad de capacitar, educar y motivar a su equipo de trabajo, y asignar personal a las áreas más compatibles con sus capacidades y/o capacitación especializada. Un personal bien capacitado seguirá los Procedimientos Estandarizados de Operación, con precisión y tendrá la capacidad de reconocer riesgos potenciales, errores y mejorar estos procesos sobre la marcha.

La rotación programada y periódica de nuestro personal operativo permite que se expongan a diferentes áreas y actividades de la planta incubadora, les reduce aburrimiento y el hastío de la rutina impuesta por sus tareas cotidianas, en las que posiblemente han perdido cierto interés.

Al rotar personal es posible que experimentemos migración permanente de algunos trabajadores hacia otras áreas en las que se vieron más aptos para desempeñarse con más éxito. Es así como eventualmente, nuestro personal se vuelve más flexible, varios individuos logran establecerse como obreros multiservicios. Esto es de mucha utilidad cuando hay que lidiar con ausentismo laboral por enfermedad o por días de vacaciones.

El gerente de planta incubadora debe fomentar el desarrollo profesional de sus trabajadores y capacitarlos sobre la marcha mientras van adquiriendo experiencia en sus respectivos trabajos.

Después de asistir a seminarios hay que compartir apuntes, nuevos conceptos y las experiencias recibidas de parte del personal de otras plantas y de los especialistas del sector de incubación. Imagen cortesía de Ángel I. Salazar.

Es muy positivo y redituable que nuestro personal vaya subiendo su nivel de preparación a través de entrenamientos, asistencia a seminarios y diseminación de artículos sobre temas afines a sus responsabilidades.

Una capacitación y mejora continua para el gerente de planta, supervisores, líderes de cuadrilla y para nuestro personal operativo son grandes oportunidades para mejorar, aunque ya tengamos amplia experiencia y conocimientos.

Compartir conocimientos es una practica
de doble vía de supervisores a subordinados
y viceversa. Imagen Cortesía de Ángel I. Salazar

Recomendaciones

  • Hacer todo esfuerzo posible por conservar personal experimentado en su puesto de trabajo. sobre todo al gerente de la operación, evitar que se marchen a otra empresa por un diferencial de ingresos que nos sea factible absorber.
  • Motivar a los operarios experimentados a que compartan sus conocimientos y experiencias con el resto del personal, siempre que estos muestren interés en aprender y superarse, adquiriendo conocimientos que puedan aplicar en sus tareas diarias.
  • Invertir presupuesto en entrenamiento continuo para mantener un alto nivel de solvencia en nuestro personal, a todo nivel, la gente preparada es un recurso vital en la planta. Además, facilita enormemente nuestro trabajo.
  • Es esencial para cualquier puesto de trabajo en la planta, asignar un tiempo mínimo de entrenamiento con metas bien definidas de antemano.
  • Verificar que nuestros colaboradores comprendan las tareas diarias que cumplen y las razones del porqué deben cumplir con ciertos procedimientos. Ejemplo: Normativa, pasos secuenciados a seguir cuando nos bañamos en las duchas de ingreso a las instalaciones de la planta incubadora.
  • Crear un ambiente positivo de trabajo que motive a nuestros obreros. Reconocer permanentemente los logros de cada individuo en el desempeño de su trabajo. Ejemplos: 1) Revisar conteos microbiológicos con la cuadrilla de limpieza y desinfección. 2) Comprobar periódicamente los porcentajes de huevos rotos con el equipo que revisa residuos quedados en charolas de nacedoras y la cuadrilla de carga y transferencia.
  • Recordemos que el trabajo en equipo siempre facilita el cumplimiento de objetivos, incrementa la motivación y la creatividad.
  • La capacidad de trabajar en equipo debe ser valorada, muy demandada en el ambiente laboral de una planta incubadora.
  • Escuchar y apreciar la retroalimentación de los integrantes de cada equipo de trabajo. A menudo estas personas tienen ideas y sugerencias que son muy prácticas y efectivas.
  • Evitar establecer horarios de trabajo nocturnos, carentes de toda lógica y sentido común. Es de sobra conocido que la gente trabaja durante el día y duerme por la noche.
  • Implantar horarios nocturnos es posiblemente la forma más rápida y costosa de perder personal capacitado hacia otras industrias.
  • Identificar y prescindir sin titubeos de individuos reincidentes en conductas negativas que perjudican el comportamiento de otros trabajadores.

 

    Imagen cortesía de Ángel I. Salazar

Conclusión

Muchas veces al conversar con supervisores sobre las desventajas de establecer horarios de trabajo nocturno en sus plantas incubadoras, el razonamiento más común que encuentro para implantar estos horarios es, la no disponibilidad de camiones climatizados para el transporte de pollitos a las explotaciones de engorde.

Siempre pongo la premisa de que los seres humanos trabajan durante el día y duermen por las noches. Esto es incontrovertible. Frecuentemente, pierdo la discusión.

Sin embargo, he logrado prevalecer cuando convenzo a mis colegas, de que la solución más simple y eficiente para eliminar estos horarios es adquirir vehículos de transporte adecuados, que posibiliten el transporte de los pollitos en horarios de trabajo normales y congruentes con la naturaleza del ser humano. Reflexión: Un punto de arranque muy oportuno para evitar la pérdida de personal por nuestra costumbre de no utilizar el sentido común.

Puntualizando un poco más, es común identificar que los sectores en los que experimentamos mayor rotación de personal son las cuadrillas de cargue, transferencias, estas tareas son bastante exigentes en la parte física y además frecuentemente se verifican por las noches. Una solución parcial es agilizar estas tareas utilizando mesas de transferencia y ovoscopía mecanizadas.

Otros aspectos para considerar: a. Establecer parámetros físicos y sicológicos muy específicos de escogencia para este tipo de personal. B. Mejorar o diferenciar el sueldo de los integrantes de estas cuadrillas, en la medida de lo posible.

Actualmente, se dispone de equipos de incubación de carga única, confiables y capaces de implementar perfiles ambientales de cuarto frío, para luego arrancar perfiles de incubación normales de forma programada. Así no hay necesidad de tener personal presente en la planta para cargar incubadoras en horarios de medianoche, madrugada y/o fin de semana.

REFERENCIAS

Mr. Ger de Lange. Pas Reform. El Capital Humano: El Mejor Recurso de la Planta de Incubación.

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