Gonzalo Moreno, presidente ejecutivo de la Federación Nacional de Avicultores de Colombia (Fenavi), confirmó una rebaja importante en los volúmenes de pollo importado por este país suramericano desde los Estados Unidos, en el marco del Tratado de Libre Comercio (TLC), suscrito entre ambos mercados en 2012.
“Veníamos de más o menos 100.000 toneladas anuales en 2021, 2020 y 2019. En 2022 se disminuyó a 70.000 toneladas, eso es consecuencia, principalmente, de que producir pollo en el país hoy es más barato que en otros países del mundo”, arguyó el dirigente gremial, agregando que “el año pasado, los cuartos traseros llegaron solamente a ser 20.000 toneladas, en lo que venía siendo casi 35.000 toneladas anuales en promedio”.
Históricamente, las importaciones de carne de pollo estadounidense no han aportado más del 5% del consumo de esta proteína en Colombia, calculado en 36.3 kilos per cápita (producción nacional de 1.8 millones de toneladas). En contraparte, todo el consumo del huevo fresco en el país es cubierto al 100% por producto autóctono.
En los últimos cinco años, desde que Moreno asumió el liderazgo gremial, los grandes avicultores colombianos están empeñados en lograr sus primeras exportaciones de carne de pollo a otras plazas, en especial, a los Estados Unidos, país con el cual no se ha logrado la reciprocidad comercial prometida en el TLC por barreras de tipo sanitario.
“Desde Estados Unidos estamos esperando la visita que nos dé vía libre y biosegura. También estamos pidiendo que la aceleren, porque tanto a ellos como a nosotros nos interesa. A ellos porque son deficitarios en algunas partes del pollo, por ejemplo, en alas y algunos productos de valor agregado, y nosotros también necesitamos algunos productos como pasta de pollo, las cuales ni siquiera se producen en el país en las cantidades que se necesitan”, puntualizó el presidente ejecutivo de Fenavi.