Luego de 17 brotes de influenza aviar detectados y declarados controlados por las autoridades sanitarias de Ecuador, los cuales causaron la pérdida de 1.2 millones de aves de corral en los últimos meses, el país andino comenzó la vacunación masiva de su parvada comercial, bajo la coordinación del Ministerio de Agricultura y Ganadería.
Los primeros miles de un contingente de cuatro millones de dosis adquiridas, fueron aplicados en una granja avícola de Puéllaro, en el norte de Pichincha. El viceministro de Desarrollo Rural, Andrés Suárez, afirmó que están tomando las medidas necesarias para respaldar al sector avícola de Ecuador y anticipó que “la vacunación continuará en las provincias donde hubo casos positivos del virus”.
En ese sentido, se programarán jornadas de inoculación en las provincias de Cotopaxi, Tungurahua, Azuay, Imbabura y Bolívar; en esta última se presentó el primer caso de zoonosis conocido en Suramérica, por contagio de una niña de 9 años, a quien se le había regalado un pollito como mascota ocasional.
El vocero oficial agregó que la vacunación se efectuará “en fincas que cumplan con la implementación de medidas de bioseguridad; estén registradas en la Agencia de Regulación y Control Fito y Zoosanitario (Agrocalidad, autoridad sanitaria); tengan un médico veterinario responsable de la granja y resultados negativos a pruebas diagnósticas”.
Por último, el gobierno ecuatoriano extendió hasta el 27 de mayo la declaración de emergencia zoosanitaria decretada en noviembre pasado ante la aparición de los primeros brotes. También está autorizado un segundo lote de otros diez millones de dosis de vacunas contra la influenza aviar, tras este primero de 4 millones que comenzó a aplicarse el viernes 3 de marzo.