Esta semana tuve oportunidad de escuchar a directivos de Positiva, una compañía de seguros colombiana, quienes se expresaban muy preocupados por la prevalencia de accidentes laborales en todo tipo de actividades económicas, incluidas las relacionadas con el negocio avícola, que solamente en este país suramericano genera más de 356 mil empleos directos.
Si tenemos en cuenta que un accidente laboral es “todo suceso repentino que sobrevenga por causa o con ocasión del trabajo, y que produzca en el trabajador una lesión orgánica, una perturbación funcional o psiquiátrica, una invalidez o la muerte”, solamente el año pasado fueron reportados 513.857 de estos incidentes en mi país, lo que se traduce en 1.408 accidentes diarios.
Según el observatorio de riesgos laborales de la mencionada compañía de seguros, estos accidentes produjeron multitraumatismos, golpes, contusiones, torceduras, esguinces, desgarros. Todo que ver con una mala gestión, por ejemplo, en la faena de recolección y manipulación de pollos de engorde para su envío a las plantas de procesamiento.
“Muchos de estos accidentes ocurren debido a la desorganización del área de trabajo. Por ejemplo, una caja que queda en el camino, una herramienta tirada en el piso, algunos productos que gotean y ocasionan resbalones. Cuando estos descuidos se suman a la intensidad de las rutinas de trabajo, el resultado puede ser peligroso para todos”, le escuché decir a Camilo Gómez, vicepresidente de promoción y prevención de Positiva.
De manera juiciosa, comentó además que tan importante como llevar el registro de los accidentes, también lo es hacerlo con los “casi me caigo”, “casi me golpeo”, “casi me resbalo”, “estuve a punto de chocarme”, con el propósito de identificar riesgos y establecer controles para que no se presente un evento no deseado que comprometa la vida e integridad de los trabajadores.
En resumen, compartieron cinco pautas que pueden ayudar en cualquier sitio de trabajo, incluido los destinados a la actividad avícola, a reducir accidentes y optimizar recursos.
- Realice una auditoría preventiva a la empresa que plasme la situación actual en la que se encuentra, determine e implemente medidas preventivas y correctivas.
- Haga que los trabajadores perciban el riesgo al que están expuestos y capacítelos en lo necesario para que tomen conciencia de cómo desempeñar su trabajo de forma segura.
- Establezca políticas y buenas prácticas preventivas entre los trabajadores.
- Cree canales que promuevan una comunicación preventiva, fluida y activa entre todos los equipos de la empresa.
- Invierta en tecnología y estándares para integrar de manera efectiva la prevención en el sistema de gestión de la empresa.