En el contexto de pandemia actual, se hace aún más importante la estrategia de utilización de enzimas como la fitasa y la xilanasa, para incrementar el máximo nivel de liberación de nutrientes de las materias primas. Esto se debe principalmente a los avances en la comprensión del modo de acción de las enzimas y de los mejores métodos analíticos para determinar el contenido de los sustratos de los alimentos.
Los periodistas Adalberto Rossi y Benjamín Ruiz entrevistaron en esta oportunidad a Diego Parra, EMEA Technical Manager de ABVista quién hizo un repaso de la utilización de enzimas y los programas que ofrece la empresa.
La utilización de fitasas, para romper las moléculas de fitato, así como la utilización de carbohidrasas, concretamente xilanasas, para romper las cadenas de arabinoxilanos (AX), es de especial interés a la hora de alcanzar una reducción en los costos de fabricación de alimentos balanceados. Por ello, desde AB Vista, se ofrece la estrategia de la Máxima Matriz Nutricional (MMN).
Esta estrategia consiste en la utilización conjunta de fitasa y xilanasa en el alimento con el fin de extraer la mayor cantidad posible de nutrientes de las materias primas, utilizando una matriz mineral, energética y de aminoácidos para formular, reduciendo el costo del alimento, sin penalizar los resultados productivos.
Gracias a la acción entre la fitasa y la xilanasa, así como el mayor conocimiento que se tiene de los sustratos hoy en día, se llevan a cabo tres funciones fundamentales:
- Destrucción de las moléculas de fitato.
- Reducción de la viscosidad intestinal.
- Mejora de la fermentación de fibra.
Todo ello conlleva una eliminación de factores antinutricionales y por consiguiente a una mejora en la digestibilidad de los nutrientes, lo que reducirá de forma significativa el precio por tonelada de alimento, sin afectar a los rendimientos productivos de los animales. De esta forma, conseguiremos finalmente el abaratamiento del kilogramo final de proteína animal producida.
Además, permite una mayor sustentabilidad del medio ambiente al verse disminuidas las emisiones de CO2, nitrógeno y fósforo, a causa de una mayor eficiencia de utilización de las materias primas debido al uso de enzimas.
Márgenes de seguridad en formulación
Cuando se utiliza la estrategia de MMN, se pueden conseguir grandes ahorros económicos debido a la liberación total de nutrientes presenten en las materias, sin embargo, la mayoría de los nutricionistas son reacios a utilizar los valores de la matriz completa suministrados por los proveedores de aditivos, aplicando a menudo importantes márgenes de «seguridad».
Además, está claro que, aunque un valor de la matriz para un aditivo puede ser 100% correcto, no significa que se pueda aplicar dicha matriz en dietas en las que se utiliza más de un aditivo: ¡Los valores de la matriz de aditivos no son aditivos! Esto se debe a que el primer aditivo en uso mejora la utilización de los nutrientes, lo que entonces deja menos espacio para la mejora del segundo aditivo y así sucesivamente.
Un enfoque típico es utilizar el 80% de los valores de la matriz combinada de una combinación de aditivos, por ejemplo, cuando se calcula con fitasa y xilanasa en una dieta.
Como ejemplo práctico de la estrategia de MMN, se han llevado a cabo extensos ensayos de validación a nivel mundial con pollos de engorde y los resultados muestran, en promedio, un ahorro de hasta 8 euros por tonelada de alimento, dependiendo del precio de las materias primas en ese momento entre una estrategia conservadora y una estrategia de MMN.
Ensayo en pollos de engorde
En este ensayo se estudia el efecto del concepto MMN en la producción de pollos de engorde mediante la evaluación de cuatro tratamientos.
- Control positivo, donde no se usan enzimas y todos los requerimientos nutricionales son aportados mediante los ingredientes.
- Control industrial, con una estrategia conservadora en el uso de dosis de enzimas y matriz de formulación, donde se empleó solamente una matriz mineral (fósforo, calcio y sodio) para fitasa y energía para la xilanasa.
- Control negativo, empleando la estrategia de MMN (utilización de la matriz de la fitasa y la xilanasa: mineral, energía, proteína y aminoácidos) pero sin incorporar enzimas.
- Estrategia MMN, (utilización de la matriz de la fitasa y la xilanasa: mineral, energía, proteína y aminoácidos) y con la adición de enzimas.
En el ensayo se puede comprobar cómo la utilización conjunta de una xilanasa y una fitasa, aplicando una matriz de formulación mineral, de aminoácidos y de energía, permite obtener los mismos resultados productivos que en un control positivo o estrategias más conservadoras (Tabla 1), pero con un gran impacto en el costo del alimento y por tanto en el costo del kilogramo producido de carne.
Se observa una clara diminución en el costo del alimento al utilizar la estrategia de MMN. Debido a la utilización conjunta de fitasa y xilanasa y la aplicación de matrices en minerales, aminoácidos y energía. La estrategia conservadora mejoró en un 2,4 % el costo del alimento comparado con el control positivo, mientras que la estrategia de MMN mejoró el costo del alimento en un 5,7 % comparado con el control positivo.
A modo de ejemplo, si un ave se alimenta con 5 Kg de alimento durante su ciclo, y el precio del alimento pudiera ser de 300 euros/tonelada, una integración avícola que esté produciendo 500.000 aves a la semana, el ahorro de costos debido a la reducción del costo del alimento sería de unos 18.000 euros en la estrategia conservadora y de 42.750 euros en la estrategia MMN por semana, siendo la diferencia entre la estrategia MMN y la conservadora de unos 24.750 euros por semana.
Por ello, desde las empresas de nutrición animal, se pretende ofrecer estrategias flexibles que ayuden a obtener unos mejores resultados económicos gracias al avance del conocimiento del tipo de producción que estamos haciendo, extrayendo los máximos nutrientes posibles y aportando la mayor rentabilidad a la producción animal.
Esto se debe principalmente a los avances en la comprensión de los modos de acción de las enzimas y el contenido de los sustratos de los alimentos, resultado de las mejoras en los métodos analíticos. Los productores pueden ahora medir el nivel de fitato en las dietas, así como el perfil de fibra de sus materias primas utilizando la tecnología NIR.
Además, pueden determinar la actividad enzimática en los alimentos de forma rutinaria, asegurándose de que existen procedimientos de garantía para extraer con confianza el máximo valor de las estrategias avanzadas de aplicación de las enzimas.