El Dr. Valladares fue recientemente galardonado en la convención de ANECA con el reconocimiento en ciencias avícolas por su trayectoria profesional de 31 años, tanto en la industria privada, como en asociaciones y en la formación de profesionales en la UNAM.
Como director técnico de Phibro en México y Centroamérica, trabaja en varios frentes, como en la línea de vacunas de reciente inclusión en la región. Además, está a cargo del área de aditivos, los cuales incluye antibióticos, minerales orgánicos e inorgánicos, fitogénicos, coccidiostatos y probióticos, todos ellos dirigidos a mantener la salud y la productividad de las aves.
La línea de vacunas de Phibro incluye la de la infección de la bolsa de Fabricio, bronquitis infecciosa, enfermedad de Newcastle, salmonela y coriza. Las vacunas de Phibro tienen varias características, pero “la más importante es que son cepas exclusivas y diferenciadas”, dice el Dr. Valladares. “Todos los productos tienen por lo menos una cepa que es diferente a las que se utilizan convencionalmente en el mercado”. Presentan la ventaja de que se fabrican fundamentalmente en Israel y se venden en todo el mundo. Al ser el mismo producto que se vende en todo el mundo, se garantiza una calidad absoluta y homogénea.
El producto estrella de Phibro en la región de México y Centroamérica es la virginiamicina. Es un producto muy noble para mantener la integridad intestinal en pollos de engorde, gallinas de postura y otros animales. Los coccidiostatos, como la monensina, salinomicina y semduramicina forman parte del control integral de la coccidiosis.
El probiótico de Phibro es un producto diferenciado, con 4 cepas diferentes y cuentan también con un fitogénico muy novedoso a base de extracto de yuca para mantener la salud intestinal en la producción sin antibióticos, que cada vez es más frecuente en la industria.