En su último informe, la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario proyectó que la campaña triguera argentina 2025/26 podría cerrar con una producción total de 23 millones de toneladas, un volumen que iguala el récord histórico alcanzado en 2021/22.
El pronóstico se apoya en una muy buena implantación del cultivo, condiciones climáticas favorables y una recuperación notable en las principales zonas trigueras del país, especialmente en el sur de Buenos Aires, La Pampa y Córdoba. Según la entidad, “los cultivos muestran excelente estado sanitario, uniformidad de espigas y un desarrollo foliar óptimo”.
El avance del trigo llega en un contexto de precios internacionales firmes, impulsados por la tensión geopolítica en el Mar Negro y las menores cosechas esperadas en Canadá y Australia. En este escenario, Argentina se perfila como proveedor clave de trigo de calidad panadera, especialmente hacia mercados de Sudamérica, el norte de África y el sudeste asiático.
Los analistas de la BCR advierten que, si bien las perspectivas son positivas, el rendimiento final dependerá de las lluvias de octubre y noviembre, meses decisivos para la definición del peso del grano. “Las reservas hídricas en la franja central son adecuadas, pero la humedad superficial empieza a escasear en algunas zonas del sudoeste bonaerense”, señala el reporte.
La superficie sembrada se mantuvo estable respecto a la campaña anterior, en torno a 6,1 millones de hectáreas, con un aumento en el uso de semillas certificadas y una mayor aplicación de tecnología de fertilización. Este cambio estructural, explican desde la BCR, marca “una mejora sostenida en la productividad promedio del país”.
El optimismo del sector se refleja también en la reactivación de las exportaciones anticipadas: ya se registraron más de 7 millones de toneladas con DJVE (Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior), lo que representa más del 30 % del volumen proyectado. De confirmarse la proyección, el trigo argentino volverá a posicionarse como uno de los principales aportes de divisas del complejo agroexportador.




 
                                    

