El Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAPA) confirmó este jueves 15 de mayo de 2025 la detección del virus de la influenza aviar altamente patógena (IAAP) en una granja comercial de reproductoras. La detección fue en el estado de Rio Grande do Sul, en el municipio de Montenegro.
Este es el primer foco de IAAP detectado en el sistema de avicultura comercial en Brasil. Las medidas de contención y erradicación del enfoque previstas en el plan nacional de contingencia ya se han iniciado y tienen por objeto no sólo erradicar la enfermedad, sino también mantener la capacidad productiva del sector, garantizando el suministro y, por lo tanto, la seguridad alimentaria de la población.
El MAPA también hizo la comunicación oficial a las entidades de las cadenas productivas involucradas, a la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA), a los Ministerios de Salud y Medio Ambiente, así como a los socios comerciales de Brasil.
De acuerdo con otras fuentes, ya empezaron a darse las primeras reacciones en el comercio mundial con la suspensión temporal de China a las importaciones de productos avícolas, justo cuando se había abierto más ese mercado.
El Servicio Veterinario de Brasil se ha capacitado y equipado para hacer frente a esta enfermedad desde la primera década de este siglo.
A lo largo de estos años, para prevenir la entrada de esta enfermedad en el sistema brasileño de avicultura comercial se han adoptado varias medidas, como el monitoreo de aves silvestres, la vigilancia epidemiológica en la avicultura comercial y de subsistencia, la capacitación constante de técnicos de los servicios veterinarios oficiales y privados, las acciones de educación sanitaria y la implementación de actividades de vigilancia en los puntos de entrada de animales y sus productos en Brasil.
Estas medidas fueron cruciales y demostraron ser eficaces y eficientes para postergar la entrada de la enfermedad a la avicultura comercial brasileña a lo largo de estos casi 20 años.
El MAPA alerta que la enfermedad no se transmite por el consumo de carne de aves y ni de huevos. La población brasileña y mundial puede estar tranquila en relación con la inocuidad de los productos inspeccionados, pues no hay restricción alguna para su consumo. El riesgo de infecciones en humanos por el virus de influenza aviar es bajo y, en su mayoría, ocurre entre tratadores o profesionales con contacto intenso con aves infectadas (vivas o muertas).